La Luna, ayer, coronó completa y redonda otro ciclo. Hace quince dias entraba el Sol a Escorpio y junto con él la Luna sembraban semillas de intenciones. Escorpio siempre propone un viaje profundo a lo sombrío que nos habita colectiva e individualmente. Sombra es, sobre todo, aquel lugar que la consciencia niega. Fueron y son tiempos de bajar a nuestras alcantarillas psíquicas. Tiempos de recorrer alumbrando lugares de miedos, de fobias, de obsesiones. Seguramente se nos fue revelando que sucede cuando no estamos dispuestos a iluminar nuestro bajo fondo. Llevar luz, ver, es un tarea valiente y necesita compromiso pero por sobre todo compasión, entrega y por supuesto confianza. La super Luna nos facilitó mirar muy de cerca la cara visible, la materialización concreta y tangible de este trabajo de busqueda consciente y valiente. De la congruencia con la necesidad de iluminar, con la intención de integración dependió y dependerá que se nos este revelando, que estemos viendo. Recordemos que proceso psíquico estuvimos atendiendo, o tal vez eludiendo, desde mayo de este año y entenderemos que todo fruto que hoy madure es el regalo, siempre es tesoro para mirar y seguir trasmutando. La energía alumbra la materia. Es maravilloso tiempo para entender que somos vibración, que inclusive la materia aparentemente solida vibra, a veces es momento de despedir, a veces de bienvenir. Lo que sea, alumbremos. Vibremos. Atravesemos. Vida y Muerte son dupla indisoluble. Lo son también Materia y Energia. No hay rechazo. Solo unión. Miremosla de frente. Plutón participa ayudando a soltar, Mercurio en Sagitario invita a sintetizar dudas facilistas en pro de compromisos y Neptuno despertando de su fase retrogada nos conecta con que todo el proceso esta siempre lleno de AMOR. Bendecida Luna para tod@s! Su
