Y un día, luego de 6 meses de retrogradación, Urano arranca su viaje directo. El Dios del Cielo y del Rayo, se ha despertado y con él la chispa creativa que habilita infinitas posibilidades de liberación. El momento nos invita a aventurarnos mucho más allá de la forma conocida, a dar un salto al vacío sostenidos por necesidad de desapego. Urano directo en Aries propone irrefrenables tiempos de accionar en pro del mas novedoso pulso vital que nos habita. Pero para ello será necesario comprender que renacer no es un acto a ciegas. Urano pide libertad, y para definirla será menester vibrar en verdadera congruencia y aceptación con la estructura total de lo que somos. Si así no lo hiciéramos podremos confundirnos con falsas rebeldías, con actos reactivos que con el tiempo perderán chispa y novedad. Estos tiempos nos dispone una vez más a un cambio de dimensión, a invenciones, a instantes de soltar sin más procesos cargas viejas y obsoletas. Bienvenidos a momentos de creativas rupturas, de acciones que nos conecten a lo más pionero, genuino y creativo que tenemos para dar y andar.
