Hoy 835 am se produjo la primer Luna Llena de año y única en el Signo de Cáncer. Cáncer, signo de agua cardinal, es regido por la Luna. Lo que hace a este plenilunio especial y muy potente desde el punto de vista emocional. En toda Luna Llena el Sol y la Luna se oponen a exactos grados. Cáncer y Capricornio forman el axis de la forma. En Cáncer la energía define la forma interna, se contacta la sensibilidad, se protege lo necesario para que podamos crecer. En Capricornio se estructura, dando forma externa, al canceriano interior. Capricornio, signo de tierra cardinal, simboliza la forma mas acaba y visible que los humanos podemos manifestar. Simboliza el logro pero no solo. Capricornio es el camino de ascensión de los hombres, la posibilidad de iluminación siguiendo un sendero de concentración, austeridad y desapego. Capricornio invita a dejar ir el ego en pro de propósitos esenciales que resuenen con necesidades almicas y colectivas. Cuando el Sol ilumina la Luna nuestra sensibilidad se exalta, emerge lo no visto y se manifiesta. Se presentan nuestras necesidades profundas. Nuestros hondos vacíos. Aquellas emociones antiguas y postergadas relacionadas con nuestra llegada. Se nos pueden gatillar miles, pero la propuesta es esencializar. Estemos en quietud para reconocer a ese ser naciente y sensible. Que necesita para expresar su verdadera esencia y el motivo de su llegada? De qué necesitamos nutrirnos para emprender el viaje? No emparchemos, ni anestesiemos, miremos hondo y con la luz de la consciencia solar despierta para hacer un viaje con la intención de sanar. Duele, tal vez. Es señal que vamos por el camino correcto. Aquello que nos incomoda pide mirada, otorgémosela. No para regodearnos, ni exaltarnos. Tengamos la intención de darnos, nutrirnos y aceptarnos. Pareciera que ningún logro, ninguna transmutación puede estar escindida del contacto con la emoción que habilita el registro de la necesidad que nos habita. El Sol junto a Plutón en oposición a la Luna piden transformación del yo. Nos dicen que para seguir ascendiendo hace falta integrar a la consciencia lo negado. Usemos el dolor y transformémoslo en amor. Amor y compasión por cada una de nuestras partes pequeñas, sensibles, no crecidas. Dejemos morir las rígidas corazas que las mantenían ocultas. Así renacer en sensibles fortalezas. No olvidemos que donde habita nuestra mayor sensibilidad mora nuestra mayor fuerza. Bendiciones Su
