![](https://static.wixstatic.com/media/ce4672_56a4acf5c19046528ef178d15caa2f4d~mv2.png/v1/fill/w_980,h_974,al_c,q_90,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/ce4672_56a4acf5c19046528ef178d15caa2f4d~mv2.png)
Luego de un período de establecer nuestras reales y concretas estructuras. De caminar con la intención de llegar a la manifestación más altas de nuestros planes y metas. Es tiempo ya de dar un salto infinitamente libertario.
Pero antes de hacerlo los invito a preguntarnos: Que parte nuestra priorizamos mientras ascendíamos y planificábamos? Que meta intencionamos con el esfuerzo realizado?
Es menester volver a revisar bajo que identificación subimos esta montaña. Si hemos confundido el profundo sentido espiritual de Capricornio seguramente habremos mal entendido ego por propósito y deseo por esencia .
Capricornio nos había propuesto un viaje de ascenso que no fue más que un retorno a nuestro templo interno, a aquel lugar donde fuimos y somos polvo de estrellas.
Al llegar a la cima en aparente soledad, y solo si pudimos despojarnos, descubriremos que no fuimos los únicos. Que había otros junto a nosotros. Que estos otros nunca estuvieron allí para inútiles comparaciones y que todos estamos llamados a liberarnos juntos.
Acuario es saltar al más vital y creativo de los vacíos. Sin aparentes redes materiales que re-aseguren destinos imaginados por mentes que controlan temerosas. Acompañados por la estructura que construimos al descubrirnos un poco más genuinos, con la enorme y bendita posibilidad de soltar falsas identidades. Saltar más allá de la materia, de la forma. Soltarnos hacia la pura energía, entregando a la red mi particularidad, recibiendo lo que otros tienen para dar. Circulando. Acuario es liberación pero no aquella que me despega de lo que "no me gusta", es liberación de nuestro prejuicio, juicio y criterio, de la esclavitud de nuestro sesgado sistema de creencias. Es la confianza en algo invisible pero presente, tejido por todos.
Acuario es reconocernos en el aire sostenidos por una vibratoria pluralidad, donde somos distintos y a la vez profundamente afines a todos los seres que iluminan con su dar la red de almas de la que somos parte.
Bienvenidos al tiempo del verdadero desapego, al Cielo que nos hermana vital y solidariamente, al vacío que creativo late, y a una ampliada, madura y desapegada manera de amar.
Bienvenido Acuario!