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Finalmente llega, como sucedió y sucederá mil veces. Llega colmado de poderosa calma. Llega lleno de amor por la experiencia realizada, dispuesto a dejarnos drenarla para vernos emerger renacidos luego. Llega el maravilloso tiempo Pisciano.
Piscis es sabiduría ancestral que nos invita pacíficamente a vibrarnos dentro del ciclo infinito y sagrado del que somos eternamente parte.
Hoy les y me propongo abrir nuestra percepción para entregarnos a este cierre mandálico que nos lleva al fondo del océano que nos habita para recuperar en el viaje memorias olvidadas de nuestro divino origen.
Es momento de disolver, de disolvernos en la más profunda y empática de las aguas. Es hora de drenar todas y cada una de la experiencias del ciclo que culmina. Es tiempo de soltar amarras, de perdonar y perdonarnos por sabernos parte del amor más puramente incondicional de donde todos provenimos y a dónde todos, inexorablemente, retornaremos.
Ha llegado Piscis. Momento de puro infinito.
Dar la bienvenida a Piscis con palabras es tarea difícil. Piscis es silencio. Silencio más poderoso que el más feroz de los gritos. Por que en el existe toda la sabiduría del Universo.
Piscis es el último signo de agua del Zodiaco y es un final que trae consigo el misterio del nuevo inicio.
Es el la sensibilidad ya ha dejado de ser afín a lo cancerianamente propio y a lo escorpianamente oculto, para convertirse en otra donde nada jamás volverá a serme ajeno. Así todo me atraviesa, con todo resueno, y soy tan sólo si todos somos.
El ego ya ningún lugar tiene y da paso al amor capaz de cualquier sacrificio. Pero no confundamos esta palabra con tarea altruista, con pesada carga. Sacrificio es trabajo sacro y para esta energía nada tiene que ver con dejarse de lado, por que de ella nace la comprensión de lo inútil que resulta fantasear con lugares diferenciados.
El servicio es amar, incluir por dejarme atravesar, siendo cada hombre, cada ser, cada alegria y sufrimiento para sanarlo, curarlo, disolverlo, para volver a empezar.
Bienvenidos a tiempos de silencios que curan, amores que sanan y existencias ligadas al sublime y anhelado amor por todos.