Llego la Luna Nueva en Piscis. Y con ella el Eclipse Anular de Sol. Este Eclipse en unión al Nodo Sur del Karma y cerca de Neptuno despierta aprendizajes karmicos y propone dejar ir antes de iniciar un nuevo y conectado ciclo. Hablemos, una vez más, de Piscis donde estan el Sol, La Luna y el Nodo Sur, protagonizando el evento, junto a Neptuno y Mercurio, que acaba de hacer su entrada formando así un potente stellium. Piscis es el signo del trabajo espiritual. Del amor trascendido. Es donde, luego del necesario apego del nacimiento y las posteriores situaciones de perdida, se vibra la necesidad de dejar de resisitir, aceptar y disolvernos. Es la sabiduria de trabajar por lo que escencialmente somos, por la salvación del alma. Así este conmovedor suceso celeste invita a rendirnos. Dejarnos ir pero esta vez no es tiempo de ensoñaciones ni fantasías. Es tiempo de conciencia para vaciarnos y dejar de repetirnos. No necesariamente los propósitos de la luz que nos habita coinciden con nuestros deseos. Pero en algún lugar se vibra la necesidad de liberación, se impone esta congruencia entre misión y acción. Es tiempo de actuar según el proposito. Es momento de unión y de entrega a un trabajo, a un sueño, que no es fantasía. Que es compromiso con nuestra escencia. Marte en conjunción a Urano darán la posibilidad de accionar en dirección a un nuevo paradigma. La revolución de nuestro espíritu no es un hecho reactivo, y menos un sueño hipnótico. Es un trabajo comprometido amoroso y cosciente donde día a día agradecemos la posibilidad de ser por ser con todos los otros. Que sea bendecido para tod@s
