Hoy el Sol en Piscis y a la Luna en Virgo se opondrán a exactos grados, mirándose llenos y presentes.
Algo se revelará ante nosotros. Algo que potencialmente podremos conscientizar, incluir e integrar.
Qué es lo que este eje formado por la energías Virgo-Piscis nos propone?
Virgo es energía de orden. Nos trae información sobre nuestra existencia ligada indisolublemente a la necesidad de ocupar nuestro puesto y ser congruentes a nuestra función. Reconocer, valorar y obrar en consecuencia el rol que de cada situación emerja es la tarea que nos propone.
Y no sólo. Virgo propone servir a través de la comprensión y adecuación a esa función. Virgo es ordenar para servir. Servir al todo. A ese todo que vibra en lo Pisciano. Servir la unidad basta que nos incluye. Servir para despertarnos y despertar. Ordenar para amar.
Mirar y revisar rigideces mentales, emociones retenidas y dolencias es menester para entregarnos vacíos a una función universalmente amorosa.
Preguntarnos cómo necesitamos cuidar el cuerpo que es vehículo sagrado de expresión?
Cómo lograr drenar emociones devolviéndolas a la Tierra luego de haber honrado lo que nos han ayudado descubrir y ordenar?
Cómo pensar sin imponer, con la flexibilidad suficiente para poder incluir?
Con cada pregunta, con cada meditación, en cada silencio respiramos, soltamos y nos vaciamos. Así menos llenos de ego el yo da lugar al alma. Y ella no pierde tiempo. Acciona y sirve. Por que ni nuestra necesidad de sobrevivir, ni nuestro hambre emocional, ni nuestra idea pueden dominarnos eternamente. Y cuando dejemos que así suceda allí estará esperándonos Piscis ofreciéndonos una sensibilidad entregada al propósito de nuestra dimensión espiritual. De ese propósito anhelado. Es hora de trabajar por ese sueño.
Servir y Amar... Amar y servir con ese amor. Amar y despertar.
Bienvenidos a esta temporada que no necesariamente sin dolor nos posibilita un orden que cuida para que expresemos un amor que es del Cielo aquí en la Tierra.
