Inicia hoy un nuevo ciclo astrológico. Llega el Equinoccio de Otoño para el Hemisferio Sur y de Primavera para el Hemisferio Norte. Los Equinoccios proponen el inicio de temporadas de nutrición y de florecimiento respectivamente.
Llega para nosotros el otoño, y con él, el tiempo que nos enseña a soltar aquello que ha cumplido su ciclo. Es preciosa oportunidad para convertirnos en sustancia nutricia, para ser alimento material y espiritual de lo más profundo y constante que nos habita. De este lado del Mundo nos toca soltar para luego nutrir a quien nos da sostén, a aquello que, aunque oculto debajo de la superficie, nos es vitalmente importante. Alimentarnos internamente, ir a lo ancestral en nosotros. Viajar a la raíz. Es tiempo de retornar a la tierra y enriquecer nuestra estructura. De hacerlo con consciencia y amor por que de ello dependerá el florecimiento venidero.
Iniciar si, pero sueltos de lo viejo, livianos de ataduras. Mirando aquello que nos es único y nos fortalece. Vibrarnos parte de este equilibrio maravilloso, fluir con y dentro de este movimiento antiguo nos invita a hacernos preguntas sobre nuestras necesidades íntimas y esenciales. A ponernos en contacto con ellas, a proveernos de lo necesario para luego poder entregar el fruto único que tenemos a dar. Un nuevo equilibrio entre luz y sombra comienza. Dependerá de cada uno de nosotros, y de nuestra entrega, entrar en contacto con la enorme riqueza introspectiva que el ciclo nos propone. Bendiciones para todos!
