Llego el día. Es momento, hoy ahondamos en lo oscuro con la valiente intención de iluminarlo.
Llevar luz a lo sombrío comienza por reconocer el camino temido, observando con ojos bien abiertos aquello que quisimos dejar de lado.
Es permitir que emerjan patrones repetidos de dolencias antiguas y negaciones ancestrales.
Poner luz no es cómodo ni conveniente.
Poner luz es un acto lleno de coraje y de vital empatía.
Iluminar nuestro sombra. Reconocer el apego infinito que tenemos a ella. Tomarla con amor y piedad. Tomarla, reconocerla, abrazarla para así soltarla.
No se puede liberar aquello que no se conoce. No se puede soltar aquello que no se agarra.
Hoy bendecidos por el Sol taurino que nos guía es momento de trasmutar. Soltar es asumir que no hay pedido que se otorgue, que no hay bendición que podamos invocar si no somos parte activa y responsable de nuestra transformación.
Liberarnos no es una idea, ni siquiera una intención, es una experiencia.
Que podamos ser como el fénix. Que sepamos morir en el momento justo y que renazcamos de nuestras cenizas fuertes y nuevos para seguir sanando juntos.
BendecidoLuna LLena para tod@s
