Ayer, 25 de Mayo, a las 1545 pm hora local, se produjo la Luna Nueva en Géminis.
Como en cada Luna Nueva Sol y Luna se juntaron, esta vez a exactos 5° matemáticos de la constelación geminiana.
El Sol, sabemos, es nuestro organizador psíquico y simboliza nuestra energía consciente, pero también nuestra llama evanescente, nuestro espíritu. La Luna representa nuestro mundo emocional, es quién rige nuestras mareas internas y también es representación simbólica de nuestra materia.
Esta unión invita a un tiempo de siembra de ideas, de clarificar intenciones por unir los propósitos del alma a la materia del cuerpo.
Cómo de Géminis se trata toca trabajar el manejo de la información y el valor que le damos. Revisar si somos o no capaces de intercambiar y conectar ideas generando diálogos internos y no solo.
Más profundamente nos conecta con la posibilidad de convertirnos en puentes entre nuestras pensamientos, nuestro corazón y nuestra expresión.
Ahora bien, no sólo esto sucede.
Esta Lunación es portal de un clima celeste particular:
El viernes pasado tuvimos un trino de fuego (vinculo fluido entre planetas) entre Saturno y Urano. Y también, se produjo la oposición entre Venus y Júpiter. Estas energías nos invitan a comprometernos con nuestra distintiva creatividad y posibilita, a quienes puedan aceptar la invitación, manifestarla como un propósito dador de sentido.
Esta Luna propone intencionar ideas que sean congruentes con nuestra expresión auténtica. Pero el Cielo va por más y para que no confundamos creatividad con meras ideas unilaterales y reactivas, la oposición Venus Júpiter nos sigue mostrando, sin tregua, que no es solos, que el viaje hacia la liberación de nuestra potencialidad es a partir del contacto con quienes somos, sin dejar de abrirnos a los otros.
Ideas y relaciones. Sentidos y compromisos. Innovación en vínculos.
Así, este tiempo, no se trata solamente de intencionar nuevos pensamientos si no también de la posibilidad de construir concretamente en relación a ellos. Para lograrlo la invitación es a conectar nuestra creatividad con el compromiso de expresarla. Equilibrar deseos con apertura y escucha. Y hacerlo ligados a un fin que vaya más allá del propio ámbito.
Que así sea.
Y que la acción posterior refleje la luz que hayamos descubierto en el viaje!
Bendiciones
