El miércoles por la madrugada se perfecciono en el Cielo la Luna Llena en Piscis.
Sabemos que las Lunas Llenas son momentos de culminación, de terminación de un ciclo. De ver para crecer.
El mes de Virgo, nos pone en un mood de orden, no solo material, si no tambíen simbolico y emocional.
Piscis y Virgo conforman un eje de opuestos complementarios, donde el orden se pone en función de la circulación amorosa, si fluye es por que antes ordenamos.
Hemos estado develando fantasías, trabajando ilusiones para convertirlas en sueños que requieren compromisos reales. Estos días son potentes y emocionales, La Lunación se dio muy cerca de Neptuno, Dios del Océano y regente de Piscis, amplificando niveles de sensibilidad y resonancia. Tal vez hemos vuelto a mirar patrones que creíamos ya superados, tal vez han aparecido viejos victimismos. Emergen para poder soltarlos, las emociones son información, y han sido primero pensamientos, ideas que adquirieron movimiento. Miremos, observemos, permitirnos desborde sabiendo que nuestra intención es darle debido cause. El amor que piscis propone nos invita a trascender la forma y a la vez nos muestra como el orden del vehículo que somos es necesario. Cuerpo cuidado y atendido, nutrido, observado, relaciones que se ordenan y que así revelan aprendizajes. Abramos el corazón sin miedo. Que la emoción que circula nos invita a incluir al otro, a sabernos parte de un plan mayor y a la vez nos muestra que nuestro sueño es necesario y es parte.
Que podamos cuidarnos, que dejemos de sentirnos víctimas y asumamos el amor por nosotros y lo otros como un bendecido compromiso, que nuestros sueños concreten realidades más incluyentes y nuestra sensibilidad encuentre cauce.
Bendecida Luna para todos.