Hoy de madrugada en el cielo Sol y Luna se juntaron a 27 del signo de Escorpio.
La Luna Nueva es un momento propicio para intencionar la siembra. Un nuevo ciclo emocional se inicia. Y sus frutos se cosecharán en seis meses cuando se corone en abril la Luna Llena Escorpiana.
La energía escorpiana nos propuso, cuando inició hace ya casi un mes, comenzar un viaje a nuestro interior, yendo paso a paso, tal vez temerosos sin ganas, hacia nuestro bajo mundo . Temas negados y reprimidos pulsaron y pulsan por su debido espacio.
Lo que consideramos oscuro aparece. Allí donde mora nuestra sombra no solo habitan temidos monstruos, laten también a la espera de ser descubiertos invaluables tesoros.
Este año es especialmente importante en relación a esta energía, el stellium en Escorpio es poderoso. Júpiter el grande del cielo, símbolo de guía y abundancia transita el escorpiano signo. Así, los tesoros que hayamos descubierto, el trabajo psíquico que hayamos hecho, están disponibles para ser llevados a la superficie, para trascenderlos. Y esto nos imponen un proceso interno valiente: ir mas allá del ego, vérnosla con el dolor, integrarlo como parte necesaria de la curación y del proceso sin regodeos pero tampoco escapismos. Aceptarnos es el primer paso.
Venus también esta en Escorpio aquello que deseamos aparece. No es momento de negaciones. Asumamos, miremos. Que es tiempo de trabajar con el material del que esta hecho nuestro inconsciente.
Es tiempo de empoderarnos. De tocar aquello que no queremos ver, traerlo mirarlo y transformarlo. Son tiempos de renaceres.
La oscuridad nos invita encontrar en la en la negrura, al igual que algunos frutos encuentran en la noche, la sustancia nutricia para el florecimiento, el material necesario para transformarnos en algo más allá de lo imaginado y por supuesto de lo temido, pero mucho mas acorde a quienes somos.
Para iluminar-nos es que fuimos hacia allí, hacia la oscuridad.
La invitacion fue y es a buscar, intuir, reconocer, que tesoro , que fruto hemos madurado luego de este proceso.
Que nuestras intenciones sigan los pasos de este camino. Que lo que emergió sea combustible para la transformación.
Que podamos intencionarnos valientes y vibrantes, latientes y sintientes, que se mueva el piso, que bailemos con el volcánico latido, que cuanto más luz tenemos mas alumbramos lo que necesita ser reconocido.
Bendecida Luna para tod@s
