Hoy de madrugada se perfeccionaba en el Cielo la Luna Nueva en Sagitario. Luego de un mes de vivir con esta energía, y a escasas 24 horas que Saturno deje el signo, un nacimiento renovado, un nuevo ciclo emocional se inicia.
Repasemos juntos, Sagitario es un signo de fuego, simboliza la trascendencia y nos conecta con la abundancia de la vida. Sagitario es entrega y sentido, es guía y propósito, pero es menester no confundir expansión y abundancia con deseos del ego. Sagitario aparece luego de Escorpio y tiene dentro si su consciencia cíclica. Encontrar el sentido no es negar el conflicto, es trascenderlo uniéndonos al Yo Superior, es rendir el ego, es conexión ese ser esencial que nos habita.
Las Lunas Nuevas marcan el comienzo de un ciclo emocional. En general suceden cuando la energía de signo se inicia, es decir, los primeros días en el que el Sol transito los primeros grados de esa Constelación según nuestra observación terrestre. Pero así no sucede esta vez. Este inicio, esta siembra de propósitos relacionados con el sentido vital, con nuestras metas de expansión emocional, esta unión de nuestro femenino y masculino, este encuentro entre el Sol y La Luna, en pro de una activación consciente de nuestros anhelos de trascendencia se da cuando la energía Sagitariana se extingue y llega a su fin.
Hemos vibrado todo el mes con esta su energía. Y no menos importante hemos estado los últimos tres años recibiendo aprendizajes de la mano de Saturno que viajo por Sagitario y que mañana dejará el signo para volver luego de 28 años a Capricornio, su casa. Ojalá no hayamos desaprovechado la oportunidad de trabajar nuestros sueños. Ojala hayamos entendido finalmente que no hay abundancia si no hay compromiso. Saturno ha puesto realidad sobre dogmas que sostenían falsas creencias. Nos ha hecho ver, sin tregua, que no son fantasías las que no mueven de plano. Que es compromiso lo que necesitamos para elevar la vibración y que el viaje mas importante es aquel que nos expande por dentro. Que las fronteras que necesitábamos traspasar eran internas. Que la fe es una práctica que se construye. Que no podemos seguir pidiendo si no activamos nuestra capacidad de acción concentrada y comprometida con nuestra meta.
Que las intenciones que hoy sembramos estén a la altura de este proceso, que reflejen la madurez que hemos logrado. No olvidemos que cualquiera sea el área donde lo Sagitariano se encuentre en nuestra carta hoy tenemos la bendecida posibilidad de sembrar metas sinceras, claras y concretas. De hacer un compromiso con nosotros.
Mientras todo esto sucedía y sucede tuvimos un periodo de retrogradación mercurial. Entre La Luna Llena en Géminis y esta Luna Nueva en Sagitario, Mercurio estuvo retrogrado también en Sagitario para arrancar directo el 22 de Diciembre. En lo personal fue un periodo de silencio. Fue momento de necesario repliegue, de re pensarme. Revisando viejos patrones mentales. Tiempo de observación profunda, de mirar lo que se revelaba contundente y doloroso para ser transformado.
Estamos en los umbrales de un cambio de Era. El Cielo cambia. Tres grandes planetas comienzan nuevos viajes, Urano deja a Aries en Mayo donde estuvo por 8 años, Saturno deja mañana Sagitario y Kiron entra en Aries iniciando nuevo ciclo. Ojala podamos mover el cuerpo y el alma hacia el cambio en relación al valor de la materia que como unidad necesitamos. Ojala que las heridas que siguen abiertas encuentren debido cause para entregarnos a la sanación con otros, que el compromiso ayude a ganar la fuerza que construye caminos propios pero que son guías para todos.
Que todos tengamos bendecida Luna Nueva.
