Y Saturno un día llego a casa Ayer Saturno, el señor de los anillos, el Dios del Tiempo, hizo su entrada en Capricornio signo del cual es regente. Hace 30 años que Saturno no estaba en su casa, la última vez fue durante el período desde 1989 y 1991. Saturno representa la ley, la autoridad, pero aún más profundo Saturno es realidad. Es lo inexorable del aquí y el ahora. Nos invito aquí a detenernos y reflexionar. Nuestro psiquismo huye de aquello que simplemente es. Tejemos estrategias infinitas, sentimos que no corresponde, nos ponemos rígidos o impotentes creyendo que fuerzas oscuras operan para hacernos daños sin que esto sea merecido. Nos es costoso el contacto con aquello que es, la realidad impone aceptación y luego nos regala la posibilidad de mirar concreto aquello que si podemos hacer, los talentos se forjan en períodos de fuerte acrisolamiento. Así es Saturno, invita al esfuerzo pero sobre todo al compromiso de aceptar aquello que sucede para poder da lo que es esencial de nosotros. Saturno esta en residencia, la energía de Capricornio le es sincrónica y familiar. Saturno viene de viajar por Sagitario allí las lecciones tuvieron que ver con nuestras creencias. Saturno mostró, los últimos tres años, que la fe no es una idea, que los sueños son en tanto trabajamos en ellos. Donde sea que este la zona sagitario en nuestra carta hemos recibido lecciones sobre madurar ideales, sobre la necesidad de abandonar dogmas , practicar las ideas fue el desafió. Y probablemente la restricción en temas sagiatarianos se haya sentido. Ojalá hayamos podido trascenderla practicando el compromiso. Hablemos ahora de Capricornio. Signo femenino y de tierra. Capricornio tiene mala prensa. Creo yo, por que lo miramos, como a casi todo, desde nuestra consciencia leonina. Es decir desde el ego. Capricornio es mas que frió, austero y falto de emoción. También es mas que aquelloS anhelos de triunfos y cúspides, es mucho más que la punta de la pirámide empresarial. Capricornio es una energía espiritual, potente, concentrada y fecunda ya que materializa. Es concentración en pro de la elevación ya no del alma y sus muchos viajes, si no de la propia esencia. Por eso Capricornio es mirar hacia adentro en una actitud activa y encontrar aquello que es esencialidad en nosotros, la base de nuestra estructura, la concentración de aquello que somos. Capricornio es espiritual por que aquello que eleva el espíritu no es pasivo ni ensoñado, es activo y comprometido. Es tener certezas y no dudas. Imaginemos. Menuda es la tarea. Ser espiritual es estar en contacto con uno y ponerlo al servicio, sin ego y con firmeza. Es sin más ser Responsables. Entonces podemos imaginarnos las lecciones y los aprendizajes que Saturno en Capricornio nos traerá colectiva e individualmente. Aprender sobre la concentración. Sobre la diferencia entre llegar lejos y elevarnos. La idea del compromiso con la meta nos pedirá ir mas allá de anheladas imágenes de concreciones triunfantes y visibles. Nos invitara al contacto con lo esencial y eso sin duda tiene que ver con la certeza de nuestro propósito. No será necesariamente éxito pero si COHERENCIA con lo que somos. Así se sentirá el trabajo en el área de nuestra carta donde se encuentre Capricornio. Que nuestro viaje sea bueno, que podamos concentrarnos y aceptar el despojarnos, que la rudeza del camino haga nacer nuestras capacidades innatas. Que sepamos siempre que el compromiso es con lo Divino que nos habita y no con nuestras imágenes. Y que todos juntos lleguemos a destino
