Hoy en muchas latitudes miles estamos despidiendo la noche vieja y recibiendo el nuevo día.
Hemos pasado un año intenso de fuertes movimientos.
El tiempo pareció acelerarse cuando de perder velos se trató. Se nos mostraron heridas viejas y patrones, dolores para trasmutar y hábitos ya inútiles para despedir.
El propósito del alma es siempre claro: Nuestro yo superior, nuestro ser luz necesita acción para la liberación. Y todas fueron oportunidades para liberar.
Para algunos las tempestades han sido bravas y de sabor amargo, para otros tal vez las lecciones fueron mas suaves y dulces. Cual sea haya sido el caso: seamos piadosos que no existe construcción desde la culpa. Que no hay nutrición posible en el deber ser.
Seamos responsables pero constructivos.
En el cielo hoy nos acompaña con la Luna llenándose en Géminis. Sabemos que con la Luna plena las emociones se amplifican. Podemos sentirnos sensibles, tal vez exaltados. Respiremos. Aunque el año termine no hay verdadero apuro solo necesidad de contacto.
Geminis propone conectar, arriba y abajo. Adentro y afuera. No necesita decidir entre, solo unir partes. Unamos. Que dialoguen nuestros nuestros pedazos. Que la intención sea la integración. Conectemos amorosamente. Siempre incluyamos.
Hoy, también, Júpiter en Escorpio se conecta a los Nodos del Karma. Para iluminar, para elevar es necesario soltar. Cada aprendizaje, cada escena, cada persona ha estado allí con un propósito. Para ir hacía lo nuevo necesitamos espacio. Y para eso ya, dentro de poquísimo tiempo, Uráno se pondrá directo para recorrer el último tramo que le queda en Aries para mas luego hacer su entrada en Tauro.o nuevo y distinto necesita expresarse a través de nosotros.
Finalmente: todo inicio tiene que ver con el fuego. Pero no aquel fuego que hace ruido y dura poco. El Fuego es el del alma, es chispa divina. Es él que nos centra y da calor a los otros.
Nosotros, los humanos, iniciamos la experiencia tocando la Tierra. Que nuestros pies hoy toquen los pastos. Que nuestro cuerpo se enraicé. Que no hay evolución sin cuerpo. Que tomemos los frutos que la Tierra nos dona sin dañar a los seres y que sepamos ofrecer como honrosa devolución.
Cuando iniciamos somos bendecidos por la claridad mental de nuestro propósito. Aire maravilloso Aire que nos permite ver panoramas más completos. Que nuestras intenciones cada vez más claras y conscientes comanden nuestros actos.
Y por último que nuestra sensibilidad no sea confundida por mera emoción pasajera de deseos maravillosos. El Agua sabía, empática, silenciosa y poderosa. De ella también venimos y hacia ella vamos. Que el amor de este elemento nutriente y esencial este presente siempre.
Nos deseo este equilibrio, por que este equilibrio es lo que verdaderamente somos aunque hayamos olvidado. Esta es nuestra identidad elemental.
Somos fuego, tierra, aire y agua.
Somos fuego divino encarnado con claridad de proposito y corazón abierto. Que así sea hoy y siempre.
Armonioso cierre y expansivo inicio para tod@s!!!
