Sabemos que Mercurio es mensajero que une Cielo y Tierra. Que simboliza nuestra manera de pensar y comunicarnos. También sabemos que, más profundamente, Mercurio es puente, es la posibilidad de unir y conectar orillas.
En Piscis Mercurio invita a que nuestro universo más racional y nuestro mundo más sensible hagan poderoso contacto. Así un precioso tiempo de equilibrar nuestros hemisferios derecho e izquierdo aparece. Invitando a nuestra mente racional a dejarse ir, a dejarse inundar, a volverse porosa a informaciones diversas y no por eso menos reales.
Conectarnos con nuestra intuición profunda, con nuestra capacidad de imaginar y así crear.
Nuestra comunicación ya no solo necesita palabras. Un silencio poderoso y creativo como el vacío habita la escena y nos abre infinitamente. A otros lenguajes, a otras lenguas. Así llega la poderosa inspiración.
Elevado Mercurio abandona el ruido, las palabras y hasta los símbolos para ser sólo canal, amoroso puente. Es este el tiempo, aprovechemos este inmejorable momento para escuchar en nuestro íntimo silencio los mensajes de nuestra alma. Y hacerlos vibrar tanto asi que otros también resuenen.
