Hace algunos días ya, el sábado para ser precisa, se perfeccionaba en el cielo la Luna Nueva en Piscis y con ella un nuevo inicio de un ciclo emocional.
Necesite unos días, a veces me sucede, para poner palabras a tantas sensaciones, a tanta agua toda junta. Agua silenciosa, sutil, pero persistente de aquella que es capaz de oradar sin prisa pero sin pausa la piedra más rígida.
Esta Luna es inicio si. De un ciclo emocional relacionado con la energía pisciana y con el lugar que ocupe en nuestra carta.
Sabemos, piscis es del material del que están hechos los sueños. Y desde hace un tiempo a esta parte nos ha quedado claro que los sueños se trabajan no solo se anhelan. Sabemos también que es necesario limpiar ilusiones y confusiones previo a poder materializarlos. Y para eso el cielo nos preparo todo un mes en contacto poderoso con esta energía que en silencio, pero sin darnos respiro, nos predispuso a ponernos en contacto con nuestras confusiones e ilusiones para luego, y en el mejor de los casos, poder drenarlas. Pudimos ver aquello que necesitaba despedirse.
Esta Luna que inicia cuando el mes se acaba nos acerca el secreto mas profundo que esta energia tiene para contarnos: es el final que trae implícito en si mismo la semilla de nuevo comienzo. Asi estamos finalizando para iniciar.
Pero no solo. Kirón estuvo escoltando todo el proceso ayudándonos a contactar con nuestras antiguas heridas. Lo sabemos si son antiguas, si llevan tiempos con nosotros, seguramente también es momento para tocar cuán sostenidas están por la ilusión de aquello que fue pero hoy ya no es. Muchas veces nuestras heridas abiertas no drenan por que las dejamos fijas en el momento que sucedieron. A veces no registramos que portarlas tanto tiempo nos ha significados aprendizajes profundos y descubrimiento de capacidades ocultas. Es tiempo de dejar de contarnos la misma historia. Tener el valor de resignificarla en el aquí y ahora. El abandono y su constante aflicción han sucedido tiempo atrás. No hoy. Una herida que no cierra no significa una espada clavada de manera constante. Son momentos de saber que lo pasado no existe. Solo el hoy.
De a poco la energia Ariana llega hicieron punta Mercurio y Venus.
Que el fuego venidero se encienda con la llama de la sanación no de aquello que se desaparece si no de la herida que sana y se integra con un propósito mayor.
Bendiciones
